Fashion Stories: The Frow

Una temporada tras otra, las semanas de la moda se repiten y la “crème de la crème” del mundo fashion, entre celebrities, famosos, periodistas de moda e influencer, se reparte por el mundo   siguiendo una agenda frenética repleta de desfiles y eventos.  El nombre en código es FROW: estamos hablando del “front row”, la deseada primera fila para ver desde cerca las colecciones más exclusivas de las pasarelas internacionales. Tener un lugar asegurado en el front row de un desfile representa el atestado del nivel de poder logrado en el ámbito de la industria de la moda y de lo show business, y como tal es deseado y mirado con cierto respeto.

En los desfiles de New York, Londres, Milán y Paris, el front row está poblado por celebrities como Kim Kardashian y Beyoncé , por personalidades de la moda ya universalmente reconocidas , desde Anna Wintour a  Suzy Menkes,  y por periodistas, buyer, stylist y bloggers. Generalmente las estrellas invitadas lucen las creaciones del diseñador que se presenta, sin duda una excelente forma de publicidad para el brand, rápida, segura y eficaz. Los desfiles tendrían que ser el momento para vestirse con cierta elegancia personal, construida “ad hoc“ para una misma y no una parodia en un mundo que está cambiando. La elegancia tiene que ser creativa, también excéntrica, pero no ridícula. No existe buen o mal gusto, existe lo que te queda bien y lo que te queda mal: a cada uno su interpretación personal de la moda. La verdadera transgresión para un desfile tendría que ser la de vestirse elegante, sofisticada y con personalidad. A veces las “insider” de la moda no logran este objetivo, el miedo de pasar desapercibidas es tan fuerte que no confundir elegancia con llamativo resulta más difícil de lo que parece.

En realidad no existe una verdadero manual sobre cómo hay que vestirse para un desfile, pero sin duda hay que tener en cuenta algunos tips para elegir el outfit perfecto. Mejor no optar por el total black que crea un efecto homologado así como hay que tener cuidado con lucir varias tonalidades de negro: los diferentes géneros y materiales reflejan ese color en forma despareja. Acuérdense que la luz del sol es como un reflector de forma tal que todos los posibles defectos de una prenda (terminaciones baratas, accesorios gastados, zapatos sucios) se van a notar. En la elección del outfit para lucir se deben tener en cuenta siempre de las condiciones meteorológicas así como tampoco no tiene que ser descontada su elección: no necesariamente hay que usar un trench si llueve o botas “moonboot” si hay nieve. Una buena forma para captar la atención a la entrada de un evento fashion es la de usar un vestido de noche para el día, nadie se lo espera y el impacto es asegurado En cuanto a los accesorios, usen carteras medianamente chicas (las maxi bags obstruyen el movimiento en el front row) y centren la atención sobre los zapatos, que cuando son sandalias, requieren una “pedicure“ perfecta. Nunca hay que exagerar con el make up, sobretodo si el fashion show es de mañana: demasiado maquillaje quita frescura.

Y otra regla fundamental es la de lucir en los desfiles más importantes un vestido del diseñador en cuestión, como una especie de homenaje hacia él. Pero atención con la elección de la prenda: mejor elegirla entre las piezas TOP de las colecciones anteriores para así evitar de encontrar otras diez invitadas con su mismo vestido, detalle que podría contrariar profundamente a cualquier fashionista que se respete.